Uno de los pioneros en la siembra de palma de aceite fue el señor Alejandro Rodríguez Rizo, quien nació el 23 de abril de 1938 en el corregimiento de Zapatosa, Cesar. Vivía en la vereda Peralejal, en la finca Manaure, y fue padre de 13 hijos, casado con la señora Ernestina Salina Cadena.
Don Alejandro fue conocido en la región como mampostero, albañil y carpintero. Trabajó con la familia Gómez, construyendo represas para el riego del arroz y varias alcantarillas en la vía de esta región.
En 1988, realizó un viaje a Fundación, Magdalena, donde se interesó en el cultivo de palma de aceite. Durante ese viaje, trajo semillas que recogió de una plantación y las puso a germinar, obteniendo así las primeras matas de palma africana.
En un segundo viaje al departamento del Magdalena, visitó el corregimiento de El Retén y conoció al agricultor de palma de aceite, el señor Catalino Zúñiga, quien le ofreció asesoría y más semillas para establecer el primer cultivo de palma de aceite en Tamalameque. Cuando los campesinos de la región lo vieron sembrar las matas de palma, muchos le dijeron que estaba loco y que iba a dañar la tierra. Sin embargo, don Alejandro hizo caso omiso a los comentarios y, con la asesoría del señor Zúñiga, estableció 3 hectáreas de palma de aceite.
Su entusiasmo por la siembra de palma contagió a otras personas, como Edinson Gómez Cifuentes (conocido como “Chepe”) y a la señora María Cifuentes de Gómez, quienes siguieron su ejemplo años más tarde.
Durante el gobierno de César Gaviria y su apertura económica, el precio de la tonelada de corozo bajó de 180.000 40.000, lo que desanimó un poco a don Alejandro para sembrar más hectáreas. Sin embargo, en 1995, don Alejandro cosechó su primera tonelada de corozo y la envió a la empresa Agroince en una camioneta de Edinson Gómez, lo que renovó su entusiasmo por sembrar más hectáreas.
Para muchos pequeños palmicultores de Tamalameque, don Alejandro fue un motivador. A pesar de su edad avanzada, siempre mantuvo un espíritu optimista sobre las bondades del cultivo de palma de aceite.
Los proyectos de palma implementados en la región desde el año 2000 siempre tuvieron como punto de referencia la figura de don Alejandro Rodríguez Rizo. En 2003, sembró 15 hectáreas más de palma.
Don Alejandro falleció el 16 de junio de 2009, dejando un gran vacío en su familia y en la comunidad. Su legado de fe y positivismo en el cultivo de palma de aceite sigue siendo recordado con cariño por sus familiares y amigos. Paz en su tumba.