La Cooperativa Campesina Integral del César, COOCIC, es consciente de que todo monocultivo que se establece con la destrucción de montañas y bosques es perjudicial para el medio ambiente y la soberanía y seguridad alimentaria. Por ello, impulsa un proceso productivo diversificado que incluye:
- Siembra de palma.
- Ganadería en sistemas silvopastoriles.
- Mejoramiento genético en bovinos.
- Proyectos de seguridad alimentaria con cría de cerdos, piscicultura, siembra de pancoger, hortalizas y ovino-caprinos.
Aunque se han sembrado 934 hectáreas de palma, también se están estableciendo 150 mil árboles de acacia mangium y 300 hectáreas de pasturas mejoradas para hacer la ganadería más sostenible.
La palma, aunque es un vegetal que aporta al medio ambiente, ha tenido más detractores que el petróleo, a pesar de ser este último el contaminante número uno del mundo. Con la era de los biocombustibles, la palma contribuirá al mejoramiento del cambio climático.
Muchos argumentan que la palma desplaza cultivos de pancoger y cereales en Colombia, pero esto es una verdad a medias. Muchos productores abandonan esos cultivos debido a su baja rentabilidad, que no les permite tener ingresos constantes. Además, el estado no tiene políticas de estímulo para la producción de pancoger y cereales, y los programas de seguridad alimentaria son más asistencialistas que productivos.
La crisis alimentaria mundial tiende a agravarse, ya que muchas materias primas como la palma, el maíz y la caña de azúcar se destinan a biocombustibles, alcohol y etanol. Por ello, es necesario que los pueblos planifiquen su desarrollo pensando más en sí mismos y no solo en la acumulación de dinero.
COOCIC también busca:
- Mayor eficiencia en las actividades de cosecha y mantenimiento.
- Reducir costos de transporte.
- Mejorar controles fitosanitarios y manejo de la plantación como un todo.
Las alianzas que COOCIC desarrolla en municipios como Tamalameque, Pelaya, Curumaní, Chiriguaná y Becerril son diferentes a las de empresas como Indupalma. Las alianzas de COOCIC son con pequeños productores propietarios de parcelas que antes cultivaban arroz, maíz y ganado, pero que cambiaron de sistema productivo debido a la baja rentabilidad. En cambio, las alianzas de Indupalma se dan con cooperativas de trabajo asociado, donde los productores no tienen control sobre la producción ni la administración, y permanecen como asalariados hasta convertirse en dueños después de 16 años de trabajo pagandole la tierra a indupalma y pagando los creditos a los bancos.